Cuando el Sol se esconde en el horizonte y se
hace de noche, aparece ante nuestros ojos uno de los espectáculos más
maravillosos del mundo: el cielo
estrellado.
A todos nos gusta contemplar
esos innumerables y sorprendentes puntitos brillantes que parecen colgar del
cielo: las estrellas.
Del mismo modo que la
luz de una lámpara o de una linterna es imperceptible a plena luz del día, y en
cambio es muy visible en la oscuridad, las
estrellas, que brilla tanto en la oscuridad de la noche, no puede verse
durante el día porque la luz del Sol lo impide.
La única estrella que
puede verse durante el día es el Sol,
pero esta tan cerca de la tierra que no podemos mirarlo directamente, porque la
intensidad de su luz nos cegaría.
El
Sol no es la estrella más grande ni la que posee más
calor, pero es la más cercana a la Tierra;
por eso parece mayor que otras.
Las
estrellas están muy lejos de la Tierra, por eso las vemos tan pequeñas.
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