Alguna vez te
has hecho esa pregunta… acá te lo aclaramos.
Cuando el agua se encuentra como vapor o gas
disminuye su densidad, es decir, sus moléculas
están más separadas entre ellas, lo que hace que "pese menos". No es
recomendable hablar de quién pesa más, sino de quién es más denso.
A las gotas de agua de una
nube les pasa un poco lo mismo que a las motas de polvo que vemos en una
habitación iluminada por un rayo de sol, o a una bolsa de plástico que se eleva
arrastrada por el viento.
Unas y otras pesan más que el aire, pero tienen una superficie tan
grande en comparación con su peso que puede flotar sin problema. En el caso de
las gotas de agua todo va bien si son muy pequeñas (fíjate por ejemplo en las
gotitas que forman la niebla, cuyo tamaño resulta imperceptible). Sin embargo,
cuando se hacen más gordas las gotas pesan demasiado y caen en forma de lluvia.
Por otra parte, las nubes suelen formarse cuando
hay una masa de aire que asciende, contrarrestando así la tendencia
a caer de las pequeñas gotas de agua.
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